Domingo de Resurrección

Dios no guarda silencio. Se quedó mudo, horrorizado con lo que habíamos hecho con Jesús (horror tantas veces repetido a lo largo de la Historia). Pero recuperó la Palabra. Una fue suficiente: ¡¡VIVE!! El eco de aquella Palabra se mantiene por toda la eternidad. Por eso, también nosotros hemos sido alcanzados por la resurrección. Es…